La Calle del Ángel, entre El Refugio y Capuchinas, el arquitecto Francisco Guerrero y Torres construyó el palacio de los condes de San Mateo de Valparaíso por órdenes de Fernando de Campa Cos. Esa esquina obtuvo el nombre de Capuchinas a mediados del siglo XVII, después de la fundación del convento de religiosas capuchinas. El Hospital del Espíritu Santo dio nombre a tres calles: la del Espíritu Santo, la del Puente y la del Callejón. Según cuenta José María Marroqui, a estas calles las separaba una acequia. La condesa de Valparaíso le heredó a su nieta el palacio de la calle Espíritu Santo. Ocuparon aquella casa Miguel Berrio y Zaldívar y doña María de la Campa y Cos, nieta de la condesa.
El 5 de noviembre de 1888 se demolieron las dos casas contiguas al palacio de los condes de San Mateo para ampliar las instalaciones del Banco Nacional de México, un edificio alto y de hierro. Fue el año de la esperanza porfiriana, cuando las promesas de paz, orden y progreso se hacían realidad.